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jueves, 30 de septiembre de 2010

El poder de la Intención de Dyer Wayne. Parte 2

Aquí les dejo la segunda parte del video. Espero que lo disfruten!!!

 

martes, 28 de septiembre de 2010

¿La culpa es saludable?

Hola a todos!! Hoy me gustaría tratar el tema de LA CULPA. Tal vez les resulte un poco raro esto, pero me gustaría compartir con ustedes, un pensamiento que tengo respecto a este tema, y que en parte, se lo tengo que agradecer a una conocida mía, que me lo hizo ver hace ya un tiempo.

¿Por que escribo recién ahora sobre el tema?, porque hace pocos días, una persona cercana a mi, me cuenta que había cometido un error y herido a una persona que quería mucho. Se sentía terriblemente culpable, estaba realmente arrepentido… Pero la culpa no lo dejaba vivir. Es había quedado inmovilizado, sin saber que hacer.

Esta situación, me hizo comprender,que hay mucha gente (a mi me ha pasado también), que se queda totalmente inmóvil por esta razón, por la señora Culpa…

Yo les pregunto: ¿Finalmente, a que los lleva sentirse tan culpables? Si somos sinceros, la respuesta seria: A nada!!

Y es verdad, el sentirnos culpables, no nos lleva a ningún lugar, solo nos produce un malestar terrible y nuestra vida parece detenerse… Y ustedes seguramente, ya a este punto, estarán enojadísimos diciéndome: pero eres una insensible!! Por mi culpa esto y aquello.. y usted me dice que no me tengo que sentir mal por eso!!!

Es lógico que piensen así, pero aquí va mi explicación al respecto: ¿si la culpa no te lleva a nada, porque seguir motivados por ella? Es mejor camino y mas saludable tanto para el que cometió el error y ahora se siente culpable, como para aquel que fue herido, el cambiar esta destructiva actitud.

¿Y que puedo hacer? En vez de sentirse culpable y estancado en esa situación, medite sobre lo que ha hecho y si realmente esta arrepentido, si sinceramente esta dispuesto a no cometer mas ese error, pida disculpas de corazón a aquellas personas a quienes pueda haber lastimado y enmiende su error!!

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Creo que esto es mucho mas productivo,que quedarse paralizado, sin hacer nada y sintiéndose culpable.

¿Ustedes que piensan?

viernes, 24 de septiembre de 2010

El poder de la Intención de Dyer Wayne. Parte 1

Deseo compartir con ustedes, una serie de videos, del escritor Dyer Wayne….

Es muy inspirador y se que les será de muchísima ayuda. Tómense el tiempo necesario para disfrutar!!!

Por si no conocen a este autor, comparto con ustedes un poco de información:

El doctor Wayne W. Dyer (nacido el 10 de mayo de 1940) es un escritor estadounidense de libros de autoayuda.

Su inspiración fue la rama de la llamada Psicología humanista, y en concreto, Abraham Maslow. Esta pretendía ser el 4º paradigma, después del Psicoanálisis, la Psicología conductista y la Psicología cognitiva. En sus primeros libros, esta influencia se muestra en su creencia en las posibilidades de desarrollo de la persona más allá de "la normalidad", para llegar a desarrollar todas nuestras potencialidades como seres humanos (persona "sin límites"), en lugar de centrarse en tratar la enfermedad o el trastorno para situarse en la normalidad, como hacen las otras teorías psicológicas.

Dyer es psicoterapeuta y tiene doctorado en psicología por la universidad del estado de Wayne y de la Universidad de Michigan, y ha enseñado a muchos niveles, desde preparatoria hasta universidad. Es co-autor de tres libros de texto, colabora con muchos periódicos y da conferencias en todo el territorio estadounidense. Aparece regularmente en programas de TV y radio.”

 

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Mensaje del Arcángel Gabriel

Mensaje 216 del Arcángel GABRIEL canalizado por Asriah el 09/08/2010


Encontrarse con los otros en el espacio del corazón


La vibración en el planeta Tierra ha ido elevándose, sutilizándose. Ahora hay mayor facilidad para vibrar desde el corazón y encontrarse con los otros en ese espacio.
Es un espacio de paz, de aceptación, de reconocimiento de quién es uno y de quién es el otro. Es un espacio de gozo de entendimiento mutuo desde el amor.
Es un espacio donde tu puedes crear tu mundo, el otro el suyo, compartirlos y crecer unidos en armonía y disfrute profundo.
En la medida en que vayan soltando sus antiguos modos de vivir y comunicarse, podrán encontrar esta posibilidad “nueva”. En verdad podrán “reconocerla” porque ya la han transitado infinitas veces como seres multidimensionales que ustedes son.
Sus vidas cambiarán para siempre y para mejor cuando logren conectar con esta posibilidad.
Una vez que la hayan experimentado, ya no podrán volver a la comunicación “externa” (por llamarla de algún modo) que ha sido o todavía es su experiencia habitual en la tercera dimensión. No podrán porque su necesidad interna será el instalarse en ese espacio maravilloso.
Sus corazones están ansiando abrirse.
Es importante para ustedes ir soltando cada uno de sus miedos. Los miedos son los que hoy les impiden este encuentro con la vida desde lo más profundo de sus corazones.
El campo vibratorio del planeta les está facilitando ahora que puedan dar este paso en su crecimiento, este paso en su evolución. Ustedes deciden cuando lo darán.
Estamos con ustedes siempre en toda situación, honrando sus elecciones.


Los abraza en el Amor Uno
Gabriel

viernes, 10 de septiembre de 2010

El Bigote del Tigre (Cuento con sabiduría)

Una mujer joven llamada Yun Ok fue un día a la casa de un ermitaño de la montaña en busca de ayuda. El ermitaño era un sabio de gran renombre, hacedor de ensalmos y pociones mágicas.
Cuando Yun Ok entró en su casa, el ermitaño, sin levantar los ojos de la chimenea que estaba mirando dijo:
- ¿Por qué viniste?
Yun Ok respondió: - Oh, Sabio Famoso, ¡estoy desesperada! ¡Hazme una poción!

- Sí, sí, ¡hazme una poción! ¡Todos necesitan pociones! ¿Podemos curar un mundo enfermo con una poción?
- Maestro -insistió Yun Ok-, si no me ayudas, estaré verdaderamente perdida.
- Bueno, ¿cuál es tu problema? -dijo el ermitaño, resignado por fin a escucharla.
- Se trata de mi marido -comenzó Yun Ok-. Tengo un gran amor por él.
Durante los últimos tres años ha estado peleando en la guerra. Ahora que ha vuelto, casi no me habla, a mí ni a nadie. Si yo hablo, no parece oír. Cuando habla, lo hace con aspereza. Si le sirvo comida que no le gusta, le da un manotazo y se va enojado de la habitación.
A veces, cuando debería estar trabajando en el campo de arroz, lo veo sentado ociosamente en la cima de la montaña, mirando hacia el mar.
- Si, así ocurre a veces cuando los jóvenes vuelven a su casa después de la guerra -dijo el ermitaño-, Prosigue.
- No hay nada más que decir, Ilustrado. Quiero una poción para darle a mi marido, así se vuelve cariñoso y amable, como era antes.
- !Ja! Tan simple, ¿no? -replicó el ermitaño-. ¡Una poción! Muy bien, vuelve en tres días y te diré qué nos hará falta para esa poción.
Tres días más tarde, Yun Ok volvió a la casa del sabio de la montaña.
- Lo he pensado -le dijo-. Puedo hacer tu poción. Pero el ingrediente principal es el bigote de un tigre vivo. Tráeme su bigote y te daré lo que necesitas.
- ¡El bigote de un tigre vivo! -exclamó Yun Ok-. ¿Cómo haré para conseguirlo?
- Si esa poción es tan importante, obtendrás éxito -dijo el ermitaño.

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Yun Ok se marchó a su casa. Pensó mucho en cómo conseguiría el bigote del tigre. Hasta que una noche, cuando su marido estaba dormido, salió de su casa con un bol de arroz y salsa de carne en la mano. Fue al lugar de la montaña donde sabía que vivía el tigre.
Manteniéndose alejada de su cueva, extendió el bol de comida, llamando al tigre para que viniera a comer.
El tigre no vino.
A la noche siguiente, Yun Ok volvió a la montaña, esta vez un poco más cerca de la cueva. De nuevo ofreció al tigre un bol de comida. Todas las noches Yun Ok fue a la montaña, acercándose cada vez más a la cueva, unos pasos más que la noche anterior. Poco a poco, el tigre se acostumbró a verla allí.
Una noche, Yun Ok se acercó a pocos pasos de la cueva del tigre. Esta vez el animal dio unos pasos hacia ella y se detuvo. Los dos quedaron mirándose bajo la luna. Lo mismo ocurrió a la noche siguiente, y esta vez estaban tan cerca que Yun Ok pudo hablar al
tigre con una voz suave y tranquilizadora.
La noche siguiente, después de mirar con cuidado los ojos de Yun Ok, el tigre comió los alimentos que ella le ofrecía. Después de eso, cuando Yun Ok iba por las noches, encontraba al tigre esperándola en el camino.
Cuando el tigre había comido, Yun Ok podía acariciarle suavemente la cabeza con su mano. Casi seis meses habían pasado desde la noche de su primera visita. Al final, una noche, después de acariciar la cabeza del animal, Yun Ok dijo:
- "Oh, Tigre, animal generoso, es preciso que tenga uno de tus bigotes. ¡No te enojes conmigo!" Y le arrancó uno de los bigotes.
El tigre no se enojó, como ella temía. Yun Ok bajó por el camino, no caminando sino corriendo, con el bigote aferrado fuertemente en la mano.
A la mañana siguiente, cuando el sol asomaba desde el mar, ya estaba en la casa del ermitaño de la montaña.
- ¡Oh, Famoso! -gritó-. ¡Lo tengo! ¡Tengo el bigote del tigre! Ahora puedes hacer la poción que me prometiste para que mi marido vuelva a ser cariñoso y amable.
El ermitaño tomó el bigote y lo examinó. Satisfecho, pues realmente era de tigre, se inclinó hacia adelante y lo dejó caer en el fuego que ardía en su chimenea.
- ¡Oh señor! -gritó la joven mujer, angustiada- ¡Qué hiciste con el bigote!
- Dime como lo conseguiste -dijo el ermitaño.
- Bueno, fui a la montaña todas las noches con un bol de comida. Al principio me mantuve lejos, y me fui acercando poco cada vez, ganando la confianza del tigre. Le hablé con voz cariñosa y tranquilizadora para hacerle entender que sólo deseaba su bien. Fui paciente. Todas las noches le llevaba comida, sabiendo que no comería. Pero no cedí. Fui una y otra vez. Nunca le hablé con aspereza. Nunca le hice reproches. Y por fin, una noche dio unos pasos hacia mí. Llegó un momento en que me esperaba en el camino y comía del bol que yo llevaba en las manos. Le acariciaba la cabeza y él hacía sonidos de alegría con la garganta. Sólo después de eso le saqué el bigote.
- Sí, sí -dijo el ermitaño-, domaste al tigre y te ganaste su confianza y su amor.
- Pero tú arrojaste el bigote al fuego -exclamó Yun Ok llorando-. ¡Todo fue para nada!
- No, no me parece que todo haya sido para nada -repuso el ermitaño-. Ya no hace falta el bigote. Yun Ok, déjame que te pregunte algo: ¿es acaso un hombre más cruel que un tigre? ¿Responde menos al cariño y la comprensión?
Si puedes ganar con cariño y paciencia el amor y la confianza de un animal salvaje y sediento de sangre, sin duda puedes hacer lo mismo con tu marido.
Al oír esto, Yun Ok permaneció muda unos momentos. Luego avanzó por el camino reflexionando sobre la verdad que había aprendido en casa del ermitaño de la montaña.

jueves, 2 de septiembre de 2010

No te rindas

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero

Porque existe el vino y el amor, es cierto.

Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,

Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños.

Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.

Porque no estás solo, porque yo te quiero.

 

Mario Benedetti